Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

jueves, 28 de abril de 2011

MUJER MODERNA


      Este mail me lo ha mandado una amiga. Es una caricatura de la realidad, aunque quizás no tanto...Si vuestra saturada agenda os lo permite, reflexionad sobre ello. Contiene argumentos manidos, pero también verdades como puños. Si os parece bien, dejad algún comentario, para darle vidilla al tema...
        
              MONÓLOGO DE UNA MUJER MODERNA


 
   Son las 6:00. El despertador no para de sonar y no tengo fuerzas ni para tirarlo contra la pared. Estoy acabada.
   Quiero quedarme en casa, cocinando, escuchando música, cantando… Todo, menos salir de casa, meterme en el coche y tener que poner el cerebro a funcionar.
   Me gustaría saber quien fue la bruja imbécil, la matriz de las feministas, que tuvo la grandiosa idea de reivindicar los derechos de la mujer, y por qué hizo eso con nosotras que nacimos después de ella. 
 
     ¡Estaba todo tan bien en el tiempo de nuestras abuelas!

 Ellas se pasaban todo el día bordando, intercambiando recetas con sus amigas, decorando la casa, podando árboles, plantando flores, recogiendo legumbres de las huertas y educando a sus hijos. La vida era un gran curso de artesanos, medicina alternativa y cocina.
  Y después se puso mejor: Teníamos servidumbre, llegó el teléfono, las telenovelas, la píldora, la tarjeta de crédito,…¡cuántas horas de paz!
  Hasta que vino una tarada a la que por lo visto no le gustaba el corpiño ni dedicarse al hogar. Vino a contaminar a varias otras tontas que se pensaban rebeldes, inconsecuentes, con ideas raras sobre “ vamos a conquistar nuestro espacio”… 

           ¡¡¡QUÉ ESPACIO NI QUÉ OSTIAS!!!
 
  ¡Si ya teníamos la casa entera! Todo el barrio era nuestro, el mundo a nuestros pies!!! Teníamos el dominio completo sobre los hombres; ellos dependían de nosotras para comer, vestirse…
   Y ahora...
 …acabamos muertas al final de cada día, ni hacer el amor queremos, nos duele la cabeza, argumentamos mil excusas por cansancio...

            ¿NUESTRO ESPACIO...

  
   Ahora hasta ellos están confundidos, no saben qué papel desempeñan en la sociedad, huyen de nosotras como el diablo de la cruz. Les damos miedo, tanta independencia les ha vuelto locos, no saben si decirnos un piropo, (por si nos ofendemos…)
   Pero, ¿para qué me levanto media hora antes a maquillarme?
   Ese tonto feminismo acabó llenándonos de deberes, los que teníamos y los que conseguimos con nuestras reivindicaciones (o sea, el doble).
   Por qué, díganme por qué, ¿LIBERACIÓN FEMENINA...? Si la mujer solo necesitaba ser frágil y  dejarse tratar como a una reina, y le dio por competir con los machos...
   Miren el tamaño del bíceps de ellos y miren el tamaño del nuestro.
   Estaba muy claro, cada uno en su sitio desde Adán y Eva. Liberación femenina…  
        
                ¡ESTO NO IBA A TERMINAR BIEN!

   No aguanto más ser obligada al ritual diario de intentar estar flaca como una  escoba, pero con tetas y culo duritos, para lo cual tengo que matarme en el gimnasio, además de morir de hambre, ponerme hidratantes, antiarrugas, padecer complejo de radiador viejo tomando agua a todas horas,  maquillarme impecablemente cada mañana desde la frente al escote, tener el pelo impecable y no atrasarme con las mechas, que las canas son peor que la lepra; elegir bien la ropa, los zapatos y los accesorios, no sea que no esté presentable para esa reunión de trabajo, tener que resolver la mitad de las cosas por el teléfono móvil, instalarme todo el día frente al PC trabajando como una esclava (moderna, claro está), con un teléfono en el oído y resolviendo problemas uno detrás de otro, que además ni son mis problemas…
   Todo para salir con los ojos rojos (por el monitor, claro, porque para llorar de amor no hay tiempo).
             ¡Y mira que lo teníamos todo resuelto!
   Estamos pagando el precio por estar siempre en forma, sin estrías, depiladas, sonrientes, perfumadas, uñas perfectas, sin hablar del currículum impecable, lleno de diplomas, doctorados y especialidades.
   Nos volvimos “súper mujeres”, pero ellos se quedan con los puestos de jefes y nos dan órdenes…

               ¡¡¡BASTA!!!

   Quiero que alguien me abra la puerta para que pueda pasar, que corra la silla cuando me voy a sentar, que me mande flores, que me compre bombones (que ya como engordan ni se atreven a regalárnoslos). ¡Si nosotras ya sabíamos que teníamos un cerebro y que lo podíamos usar!.

¿¿Para quééééé había que demostrárselo a ellossssssss??
  
   ¡Ay, Dios mío, que son las 6:30 y tengo que levantarme...!

  ¡CARAJO! Quiero que un hombre llegue del trabajo, que se siente en el sofá, que disfrutemos de una cena juntos, que me haga el amor toda la noche, aunque tenga ojeras al día siguiente, pero eso sí, con un cutis radiante... porque descubrí que es mucho mejor servirle una cena casera que atragantarme con un sándwich y una coca-cola Zero mientras termino el trabajo que me traje a casa. No, mis queridas colegas,inteligentes, realizadas, liberadas e independientes... y lo peor:¡aún algo jóvenes! 

ESTOY HABLANDO MUY  SERIAMENTE:

                      RENUNCIO A  MI PUESTO DE MUJER MODERNA.

                       ¿Alguien más se suma...?

 

                           KISSES...

Ni principio ni fin



       ETERNIDAD


Eternidad
es la unidad que mide
el tiempo que deseo pasar contigo.

Eternidad
es la embarcación en la que
surcamos el océano de la vida,
con la mar en calma,
o sorteando tormentas y tempestades,
navegando hombro con hombro.

Eternidad
es el instante mágico en el que
se funden nuestros cuerpos desgastados
y nuestras almas adolescentes.

Eternidad
es la última estación
a la que nos conduce el vagón
 que compartimos en este tren.

Eternidad
es el suspiro de tu ausencia,
el contacto de tu piel de terciopelo,
el sabor dulce de tus besos,
el brillo de una mirada tuya,

el susurro de un “te quiero”,

          al abrigo de tu cálido abrazo,

                    con la luna de testigo.


                                                        
                                                                      Maribel, julio 2009
                                                                                         

miércoles, 27 de abril de 2011

Sevilla, 1979


   ¡Cómo pasa la vida! No somos conscientes hasta que miramos una foto y echamos cuentas : "¡ostras, Pedrín...parece que fue ayer y han pasado 32 años...!"
   Estas caras de tortolitos teníamos Mane y yo, allá por el Pleistoceno, paseando nuestro amor por las calles de Sevilla. ¡Qué potito!
   Fecha de re-comienzo de la relación, tras un paréntesis de tres añitos: 25 de Abril de 1.979. Y hasta la fecha. Queda demostrado todo lo demostrable. Con sus épocas buenas y mucho, muchísimo menos buenas, pero pasadas. Aquí estamos, para servir a Dios y a usted.
   Y colorín, colorado...

martes, 26 de abril de 2011

El balcón



   Cuando me incorporo a trabajar, después de un tiempo en "mi refugio", me invade la nostalgia. Aunque solo hayan sido unos días, todo mi ser tiende a revivir cada sensación placentera experimentada, con la ilusión puesta en la próxima visita. Los olores, la paz, el color, la luz, la caricia de la brisa, las buenas vibraciones, la inspiración espontánea, el sonido del silencio, las comidas reposadas, el ritmo de las olas, los sueños posibles, los abrazos largos, las lecturas serenas, las madrugadas compartidas con un cielo estrellado...
   El poema siguiente lo escribí tiempo ha, al término del verano. Pero sigue vigente estación tras estación. Cada final de mi estancia allí escribiría lo mismo, porque lo mismo siento.
   Pienso firmemente que allí está mi particular cementerio de los elefantes, y es allí donde quiero acabar mis días.


              El balcón de mi nostalgia

No podía volver a mi mundo reseco sin despedirme.
El sol se ha vestido de nubes grises y tu furia vomita espuma blanca,
mientras tus lágrimas me salpican en la cara.
No reprimes tus deseos, y me reprochas, ola tras ola,
que te abandone, como cada año.
Me gritas que añorarás mis visitas diarias,
mis reflexiones del alma mirándote a los ojos,
mi fascinación por tus curvas,
y la suavidad de mi piel cuando penetro en tus entrañas
y te acaricio con ternura.
Hoy todo destila perfume a espejo retrovisor,
a hoja arrancada del calendario,
a paisaje errante en la ventana de mi viaje.
Pasarán muchas lunas hasta el nuevo romance.
Ahora sólo podemos abrazar el adiós con sabor a sal,
el adiós a las horas sencillas,
el adiós a los suspiros espontáneos,
el adiós a las palabras leídas,
el adiós a los silencios compartidos.
Te guardaré la ausencia de color verde esperanza.
Evocaré tu alegría azul en la oscuridad de mis noches.
Construiré castillos de arena con tu húmedo recuerdo.
Sentiré el soplo de la brisa en la sonrisa de cada niño.
Y te esconderé en mi corazón como un amor secreto y eterno,
como cada año.
Me estremeceré con un beso de nostalgia,
desde mi balcón…  

                                                                                
                                                        Muac.

lunes, 25 de abril de 2011

¡Superadas las 2000 visitas!

  
   Estoy de celebración: más de 2.000 visitas al blog en estos tres meses de andadura. Os invito a un trozo de tarta, si estos pajarracos dejan algo...





 
           Que os sea leve la incorporación a la rutina después de estas "mojadas" vacaciones...

                                   CLIC.

sábado, 23 de abril de 2011

Mi primer baño.





                                                   Mi primer baño

   No podía clausurar mis mini-vacaciones sin darme un chapuzón. El tiempo no acompaña lo que debiera, pero eso no es problema para mí. Hoy está nublado, caen unas tímidas gotas, pero la temperatura es agradable.
   He disfrutado de piscina privada en exclusiva para mí. Un placer indescriptible, seguro que es pecado, o engordo de satisfacción.
   Prueba de la hazaña: documento gráfico adjunto.

                                1º) Hay que despojarse de la ropa.





                                  2º) Hay que entrar con decisión.





                            3º) Hay que coger el toro por los cuernos.






                            4º) Saliendo triunfal, más feliz que una perdiz.






                                         5º) Vivita y coleando. C’est  fini.



Mañana repito la experiencia, antes de volver (snifff…), pero ya sin papparazzi.

                                                        ¡Au revoir!