COMULGAR CON RUEDAS DE MOLINO (entrada del blog "matertuamalaburraest", que yo comparto con todos vosotros...)
PUES NO : me niego a comulgar con ruedas de molino y a aceptar "pulpo" como animal de compañía.
Después de leer la laureada obra
poética de un autor consagrado (MJL, ganador del trigésimo premio de
poesía "Ciudad de Badajoz"), a duras penas consigo controlar mi
estupefacción.
Si estos versos valen para un reconocido jurado varios miles de euros
(9.000 €, para ser más exactos), es que
nos hemos vuelto locos.
Una de las acepciones del
sustantivo “poesía” en el DRAE reza: “Manifestación
de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en
prosa”.
Ejemplo (ejem, ejem):
Las nueve menos
cuarto de la noche
cuando escribo esta
crónica. Ahora mismo
se me ha meado el
gato encima. Está
viejo Ulises y ya
no es pelirrojo.
Va perdiendo la
vista.
Otra acepción: “Idealidad, lirismo, cualidad que suscita
un sentimiento hondo de belleza, manifiesta o no por medio del lenguaje”.
Otro ejemplo (ejem, ejem):
Con esto de la
crisis
las putas de la
Plaka
tienen menos
trabajo.
Ellas mismas se
zurcen
sus medias
desgastadas
y se tiñen el pelo
las unas a las
otras
con productos
baratos.
Incluso hasta
Afrodita
tiene menos
clientes.
El negocio ha caído
casi un treinta por
ciento.
En tiempos como
éstos
hay amores que
encogen los bolsillos.
Me viene a la memoria una noticia
que vi en televisión. Hacía referencia a una exposición de arte moderno en la
que camuflaron entre las obras de autores consagrados una pintura abstracta realizada por alumnos de educación infantil.
Sobre este lienzo entrevistaron a algunos de los asistentes, que concluyeron su
análisis afirmando ver en aquellos trazos traumas sexuales, conflictos de
identidad y otras paranoias absurdas en absoluto achacables a los niños de
corta edad que tan inocentemente habían “decorado” un fondo inmaculado. Sin
duda, una interesante experiencia susceptible de extrapolar a otras
manifestaciones artísticas, como la poesía.
(Ejem, ejem):
Helado de yogur
con pasas de
Corinto
es la especialidad
de la Heraklea.
Yo prefiero el de
higos y amapolas
Estamos de acuerdo que las nuevas
tendencias excluyen con frecuencia la rima de los versos, se ha quedado
obsoleta la técnica de contar sílabas o de ajustarse a cánones preestablecidos.
Pero la poesía, por definición, tiene que exaltar los sentimientos más íntimos,
nos tiene que estremecer, debe hacer estallar emociones, arrancarnos una
sonrisa o amnistiar nuestras lágrimas presas.
No voy a dejarme manipular por
los que se erigen como eruditos, y a mí solo me parecen academicistas
infectados de gilipollez supina, por mucho que otorguen suculentos premios a
obras que no solo no ponen los pelos de punta, sino que levantan ampollas de
indignación por la bazofia que contienen unos versos, que tan solo son prosa
paupérrima y deprimente.
Invoco las
golondrinas de Bécquer, los versos sonoros y vibrantes de Chamizo, la canción
desesperada de Neruda, las soledades de Machado.
En torno a mí estoy viendo tu cintura de niebla
y tu silencio acosa mis horas perseguidas,
y eres tú con tus brazos de piedra transparente
donde mis besos anclan y mi húmeda ansia anida.
(Neruda)
Y era el beso del viento susurrante,
y era la brisa que las ramas besa,
y era el agudo suspirar silbante
del mirlo oculto entre la fronda espesa.
(Antonio Machado)
Me
ha herido recatándose en las sombras,
sellando
con un beso su traición.
Los
brazos me echó al cuello y por la espalda
partióme a sangre fría el corazón.
partióme a sangre fría el corazón.
(Bécquer)
Esos ojos qu'otros días me
miraban
chiqueninos, entornaos, zalameros
y hora miran rencorosos y asustaos
del sentir que llevas drento
y de l'honra de tu casta que derrumban
ese jambre que tú tienes de dinero
y ese orgullo mardecío, porque sabes
qu'eres guapa, más que toas las del pueblo.
chiqueninos, entornaos, zalameros
y hora miran rencorosos y asustaos
del sentir que llevas drento
y de l'honra de tu casta que derrumban
ese jambre que tú tienes de dinero
y ese orgullo mardecío, porque sabes
qu'eres guapa, más que toas las del pueblo.
(Chamizo)
¡Ay, qué tiempos aquellos...! Este es el camino marcado por los auténticos poetas, ojalá no consigan
los falsos profetas apearnos del sendero correcto.
Sigue estando plenamente vigente.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo, Juan Francisco. Gracias por dejar tu comentario. Soy una incondicional admiradora de tu estilo literario, en prosa y en verso.
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