Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

lunes, 20 de mayo de 2013

El ático


Em-blesa-da me quedé al saber que, en menos de 24 horas, el señor Blesa reunió la nada desdeñable cifra de dos millones y medio de euros para pagar la fianza que le permitía volver a su casa, como si aquí no hubiese pasado nada de consideración. Lo que habrá chorizado presuntamente para permitirse ese lujo, al alcance de pocos, a costa de las miserias de tantos españolitos, que ni en toda una vida de sudores conseguirán ganarlo honradamente.


 Y no es que sienta envidia que me incapacite para alegrarme de la rebosante felicidad y abundancia que este hombre haya podido disfrutar hasta su imputación, no. No son necesarias grandes dosis de imaginación para criticar a este presunto delincuente, ni a otros por el estilo, que haberlos, haylos, como las meigas. 


Está comprobado que todo el que llega a la cima de la pirámide social aprende rápido a bucear en el lodo de su piscina comunitaria, la que comparten en ese ático de lujo políticos y banqueros.


Y yo, aquí estoy dilucidando si padezco el síndrome de Solomon, o si soy una envidiosa, sin más.



                                Au revoir...




1 comentario:

  1. Publicado en la sección "Cartas al Director" del diario HOY, el miércoles 22 de mayo de 2.013.

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