Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

viernes, 28 de junio de 2013

¿Quién es Marisa...?


Hoy hemos celebrado en el colegio el claustro fin de curso, que no equivale a inicio de vacaciones estivales, porque la semana que viene, que ya comienza julio, por si no os habéis percatado, tenemos curso de formación de 9 a 13 y de 17 a 20... Sí, sí, para los que opinan que los maestros trabajan menos que el sastre de Tarzán.


Bueno, a lo que iba. Al final del claustro estaba programado en el orden del día decir unas palabras de despedida y de agradecimiento a nuestra querida compañera Marisa, que a partir de septiembre disfrutará su jornada reducida, hasta que cumpla los 65 años y se jubile definitivamente.


Lleva ejerciendo como maestra más de 40 años en nuestro colegio, y sus alumnos siempre la han adorado por su dulzura y su entrega, promoción tras promoción. Es una mujer muy especial, una maestra excepcional y una compañera entrañable.


                     Yo leí un texto que le tenía preparado, es el que sigue.

                      ¿Quién es MARISA?


MARISA es esa heroína que defiende a ultranza las causas, a ojos de los demás perdidas, allí donde a otros se les doblega la voluntad y se les quiebra el espíritu de entrega desinteresada.

MARISA pasea con orgullo, por la calle del medio, la bandera de la lógica sensatez, pisando sin miramientos los escombros de la sinrazón que está destruyendo nuestro mundo y nuestros recursos.

MARISA desanda con osadía el camino que la ha situado al borde del acantilado de la modernidad y de las nuevas tecnologías, para reiniciar el sistema educativo con argumentos basados en la mirada directa, la palabra oportuna, el gesto amable y el corazón cercano.

MARISA reinventa las lecciones que aprendió a golpe de calendario, con la ilusión y el convencimiento del que ama lo que hace y lo vive por encima de cualquier dificultad.

MARISA aporta sus puntos de vista al resto de compañeros con libertad, sin tiranía, sin ira, con esa serenidad y equilibrio que la caracterizan, por lo que se ha ganado a pulso el respeto y la consideración de todo el que tiene la suerte de codearse con ella a diario.

MARISA, en tu diccionario personal no existen la soberbia, la altivez, la descalificación, la discriminación, pero lucen en mayúsculas la SOLIDARIDAD, la ENTREGA, la DISCRECIÓN, la CREATIVIDAD, la CORDIALIDAD, la SENCILLEZ, el SENTIDO de la RESPONSABILIDAD.

MARISA, en este colegio, tu colegio, nuestro colegio, tú serás siempre un referente como maestra, como compañera y como amiga.


MARISA, la reducción
de jornada dibujará
 una sonrisa,
que iluminará tu rostro
y disminuirá
 tus prisas.
¡Ay, quién pudiera lograrlo,
si llega nuestro momento,
y como tú disfrutarlo…!

                                                                                   Badajoz, 28 de junio de 2.013



Querida Marisa, he caído en la cuenta lo poco que te gusta aparecer en las fotos. Me ha costado encontrar imágenes tuyas entre mis carpetas de archivos. Ésta, en la que estamos las dos en la sala de ordenadores, esos artilugios que tampoco son santo de tu devoción, la hice con mi móvil, y menos mal que la conservé y he dado con ella. 
Para finalizar esta entrada del blog que te dedico con todo mi cariño, publico una instantánea de la comida en la que celebramos la jubilación de Ana Mari y de Gloria, que es de las pocas veces que te has quedado a comer, porque normalmente tus obligaciones familiares te lo han impedido. Sé que te va a gustar, porque tienes a tu vera a tu adorada amiga Mari Carmen, que seguro te manda, desde su eterno descanso, la mejor de sus sonrisas.


                            ¡Te queremos!


jueves, 27 de junio de 2013

Juan, el taxista


En Badajoz estamos en fiestas esta semana. Es la feria de San Juan, que se celebra cada año en los primeros días del solsticio de verano. Suele coincidir con el comienzo de las vacaciones escolares, con los exámenes de Selectividad y este año también con una exultante luna llena, que pinceló la superficie del Guadiana con brillos argentados y destellos de brujería.


Mientras tronaban los fuegos artificiales y salpicaban el cielo de luces multicolores, afloraban a mi memoria recuerdos de mi padre, Juan. Tal vez la pólvora despertaba en mi interior la estampa de celebraciones familiares en torno a su onomástica, o quizás la nostalgia viene de visita, sin avisar, cuando menos te la esperas.


Me senté delante de mi portátil y aporreé el teclado, tal y como me iban brotando las frases de mis recuerdos y de mis sentimientos. El escrito que resultó deseo verlo publicado en la revista de la feria y fiestas de Santa Marta, que se celebra el 29 de julio. Es el siguiente:

Juan era un hombre campechano y afable, sencillo en el trato, agricultor modesto, pero con ganas de ver mundo y de progresar por el bienestar de su familia, con un gran afán de superación personal, uno de los valores que de él aprendí, al que pocas veces vi enfadado y nunca perder los estribos. 


Eran tiempos difíciles para la mayoría, y sacar adelante cuatro hijos en la segunda mitad del siglo XX, con un solo miembro aportando económicamente, una verdadera heroicidad. Era necesario llevar una vida muy ordenada y austera, y hacer encaje de bolillos con el “debe” y el “haber” para atender todas las necesidades con maestría. Nunca nos faltó de nada, pero también es verdad que por aquella época no teníamos necesidades creadas, como ocurre hoy en día, y sabíamos disfrutar de una existencia sencilla en su diario transcurrir. Logró formar una gran familia, y le imprimió mucho amor, grandes dosis de cordialidad y respeto, y un cargamento de honorabilidad.


Aún recuerdo, siendo muy niña, a mi padre chupando la mina de un lápiz, previamente afilada con su navaja de bolsillo, con el que cuadraba sus cuentas sobre un papel de estraza. Cuando yo nací, en el año 60, era una boca más que alimentar, la 3º en la línea de sucesión, y Juan sacó a pasear su espíritu emprendedor, se lió la manta a la cabeza, y compró una furgoneta DKW para servicio público, con el dinero que sacó de vender unas cuantas fanegas de tierra. Eso le permitió conocer multitud de destinos de la geografía española, adquirir mayor nivel de mundología, de cultura callejera, además de incrementar sus ingresos en la economía doméstica. 


Muchos años estuvo llevando viajeros de acá para allá, (incluso alguno nació en el asiento trasero), los últimos años con un Seat 1.500 blanco alargado, al tiempo que atendía como podía sus tierras de labor, de cereales, olivos y viñas. Siempre tenía la mirada puesta en el cielo, un cielo cruel que a veces dejaba caer toda su furia  sobre el suelo fértil y echaba a perder las esperanzas depositadas en las cosechas. De manera muy especial, la tormenta de granizo del 29 de marzo de 1.977, que tuvo consecuencias catastróficas en toda la comarca de Barros. Fue una de las pocas veces que vi llorar a mi padre de impotencia, ante la pérdida irreparable de toda la cosecha de uva, mientras inspeccionaba las parras con desolación.


Aunque la mayoría de las imágenes que conservo en mi disco duro sobre mi padre son alegres. En las reuniones familiares era todo un show oírle contar siempre el mismo chiste, el de los músicos, porque él mismo se tronchaba desde el principio y apenas se le entendía lo que decía, con la ventaja para los demás de saberlo de memoria, y aún así llorábamos de la risa hasta desencajarnos la mandíbula. Le gustaba tocar la armónica sentado en su “orejón” del comedor o durante los viajes en coche. Infinidad de veces cerraba la puerta de casa dejando las llaves dentro, y trepaba por las rejas de las ventanas hasta el doblao en un santiamén, con una agilidad sorprendente, para abrir desde dentro al resto de la familia. Cuando llegaba a comer a mediodía, iba silbando por el pasillo hasta el patio, para hacer notar su presencia. Era también un bailarín estupendo, paseaba con ritmo y gracejo a mi madre por toda la pista de baile en el Casino, en una boda o en la verbena de la feria, al son de un pasodoble, de un tango o de un bolero. Y aún resuena en mi memoria su voz, cantando sobre mi mano el “pimpirigaña” cuando yo era pequeña, y más tarde con mis hijos… 


 Hace 21 años que viajó, solo y sin billete de vuelta, pero aún lo siento cerca en muchas ocasiones y sueño con él, dormida y despierta. Si él viviera, yo tendría seguro alguna macetita de perejil en casa, no habría malas hierbas en mi arriate, ni arreglo o chapuza que se resistiera a su poquito de alambre y al toque maestro de su navajina.
Juan Núñez Caballero, Juan el taxista, como le llamaba todo el pueblo, un hombre sencillo y bueno de Santa Marta, en cuyo progreso participó activamente: como uno de los fundadores de la Cooperativa; y  también como concejal, cuando ese cargo era exclusivamente de servicio desinteresado a la comunidad y sin ningún tipo de remuneración. 


Vaya hoy mi homenaje por él, por mi padre, que ha sido, es y será pieza indispensable en la persona que en mi interior se ha forjado, a su imagen y semejanza, de lo que me siento profundamente honrada y orgullosa.

                                                                             Maribel Núñez Arcos.






martes, 25 de junio de 2013

El wertdugo



Hay que wer cómo comienza el werano para los uniwersitarios con werdaderos problemas económicos. Sobre el ministro Wert  se están wertiendo duras críticas desde todos los frentes. Se le van a quitar las ganas de werbena por erigirse en werdugo de los estudiantes menos pudientes.


 Wergüenza debería darle a este werderón exigir un 6,5 por una beca, cuando él mismo no llega ni a un 2 en la nota que le otorga la opinión pública en su labor ministerial. Siguiendo su werborrea, a lo mejor debería plantearse navegar por una wereda distinta, que en este barco se le ha caído la werga.



Es tan wersátil que ya ha anunciado una posible revisión de esta lamentable medida, que ha producido wértigo social y ha desencadenado una wertiginosa y monumental polémica en el mundo estudiantil. 


Deberíamos perseguirle con una pancarta wertical,  en la que pudiera leerse en werso: “Weredicto para Wert: vete a casa, a cuidar de tu wergel”. Werdad werdadera


Yo voy a tomarme un wermut, a wer si se me pasa este disgusto weraniego






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lunes, 24 de junio de 2013

Premio lipdub en Madrid


Este sábado 22 de junio ha sido en Madrid la clausura de los actos que han conmemorado los 20 años de la Fundación Educación Católica. Y, entre otras actividades, se han entregado los premios a los tres colegios cuyos lipdub han sido considerados los mejores a juicio del jurado. El nuestro ha sido el mejor en su conjunto, y nuestro premio ha consistido en una pizarra digital, un proyector y un ordenador.


Los momentos anteriores los viví con muchos nervios, como si la experiencia no me perteneciera, una sensación muy extraña. Menos mal que Santi permanecía sereno y quitaba importancia al ceremonial.


El viaje comenzó a mitad de jornada de trabajo del viernes. Salimos en autobús desde la puerta del colegio, los componentes del equipo directivo, 46 niños del coro, la gran violonchelista Teresita di Marco, Santi y yo. Paramos a comer a mitad de camino, los niños llevaban sus bocadillos y los profesores tomamos un menú rápido, para continuar el viaje.

Lo primero que estaba en el plan al llegar era ir hasta el colegio Santa Joaquina de Vedruna, para que Santi pudiera ubicar al coro en el salón de actos para la actuación del día siguiente, y así lo hicimos.


Había prisa por llegar al hotel, el Florida Norte, porque teníamos entradas para asistir al musical "El rey león" en la sesión de las 10 de la noche. Así que era necesario correr, literalmente, para repartir las llaves de las habitaciones, arreglarnos, cenar y estar en la Gran Vía puntuales para la función.



Lo conseguimos, y disfrutamos de un espectáculo maravilloso, lleno de color, música, vestuario fantástico, coreografías y efectos especiales, en vivo y en directo. Vengo con un montón de ideas para extrapolar del musical a los eventos del colegio, salvando las diferencias, claro está.

Entre unas cosas y otras, me acosté a las dos de la madrugada. Lo peor es que a las 8:30 debíamos estar duchados, arreglados para la ceremonia, desayunados y con las maletas listas en la recepción del hotel. Nadie falló, ni siquiera los niños del coro, y cumplimos con el plan previsto. Santi y el coro, con la colaboración de la violonchelista Teresita Di Marco, irrumpieron por sorpresa en un salón lleno de directivos de FEC, interpretando un tema en inglés, con la técnica de un flashmob.

A todos les despistó el comienzo, en el que Santi desde su butaca, en medio del salón, comenzó a tocar la guitarra, en una parodia a dúo con Teresita, que tocaba el chelo desde el escenario, y seguidamente los niños comenzaban a cantar desde distintas ubicaciones, mezclados entre el público, para terminar el tema sobre las tablas. Fue emocionante, y a los asistentes les agradó de manera sorprendente.

Recogimos nuestro premio, después de una espera que se me hizo eterna. Nos lo entregó Dña. Marta Guitart de la Torre, vocal del Patronato que rige la Fundación Educación Católica, que contó la anécdota que vivió al mostrar nuestro lipdub a una amiga suya. Le dijo: si yo tuviera que llevar a mis hijos a un colegio, sería a éste, porque transmite alegría y entusiasmo a raudales. Creo que es un halago inmejorable, que nos emocionó a todos los miembros de las Josefinas allí presentes.

Después de un breve descanso en el patio, se celebró una Eucaristía para culminar la mañana, en la que cantaron varios coros de distintos colegios de la Fundación, pero no el nuestro. Fue muy emotiva y participativa.

A eso de las dos, con más hambre que el perro de un ciego, como se suele decir, nos sirvieron un buffet que nos supo a gloria bendita, y pudimos charlar animadamente con asistentes de otros colegios de la Fundación, pues de todos ellos había representación. Ya en los postres, cambiamos impresiones Santi y yo con Migueli, compositor y solista de la canción base del lipdub, y además miembro del jurado.

Al término de todo, ya casi a punto de montarnos en el autobús para la vuelta, nos obsequiaron a cada uno con una bolsa que contenía regalos conmemorativos. Un fin de semana repleto de emociones, pero también de cansancio por lo apretado de la agenda.

Ahora solo queda disfrutar el material didáctico conseguido (pizarra digital, proyector y ordenador), y recordar con orgullo este proyecto que entre todos hemos logrado sacar adelante con un rotundo éxito.


Ha sido verdaderamente “un sueño disfrutado en equipo, que ha tejido mil sonrisas al compás de un baile y que ha sembrado alegría en el camino”.


  ¡Llevamos más de 18.500 visitas en Youtube...! ¡Mil gracias!








miércoles, 19 de junio de 2013

Función fin de curso


El último control que tienen mis alumnos todos los años consiste en montar una coreografía de grupo, con unos cuantos requisitos: deben ser como mínimo tres componentes y como máximo diez, y nadie de la clase debe quedar excluído de pertenecer a algún equipo, o de lo contrario no evaluaré ningún trabajo. 


La elección de la música es libre, con o sin letra, y el grupo mixto o no. Pueden utilizar objetos durante el baile (picas, cintas...), y también llevar un vestuario especial, e incluso maquillaje.


Tengo en consideración aspectos como la originalidad en los movimientos y cambios de formación, el ritmo, la sincronización entre todos los componentes, y la expresión corporal de cada uno.


Una vez evaluados todos los grupos, en todos los cursos, que son doce, selecciono los que han obtenido mayor puntuación, y con ellos organizamos la "Función Fin de Curso" en el salón de actos.


Hay que hacerlo en dos tandas: segundo ciclo (3º y 4º de primaria) y tercer ciclo (5º y 6º de primaria). Todos ocupan las butacas de público, y van saliendo al escenario tal y como se les va anunciando. De esa manera todos ven las actuaciones de los demás. 


Incluyo en el programa de los pequeños una actuación de los mayores y viceversa, aportan frescura y nuevas ideas para sucesivas ocasiones. 


Cada año se superan estos pequeños artistas, y no dejan de sorprendernos a tutores y especialistas. Es tal el éxito de esta función, que se ha consolidado como un clásico entre los eventos llevados a cabo durante el curso. Lo disfrutan y nos hacen disfrutar a los mayores.


                          ¡Sois estupendos!






domingo, 9 de junio de 2013

Otro año de andadura


Esa foto está hecha en el año 1.984, poco antes de casarnos, hace ahora la friolera de 29 años. Estábamos en casa de Leo, que en paz descanse, el hermano mayor de Mane, que vivía temporalmente en Feria con su mujer, a punto de nacer su primer hijo.
Éramos tan jóvenes... 


Solo tengo que decirte gracias, por haber convivido con mis defectos durante tantos años, y por quererme a pesar de ellos. A mí me ha merecido la pena caminar a tu lado, que también tienes tus cosillas..., ¿eh?
Lo mejor de todo: nuestros hijos. Hemos cumplido con Dios y con la Patria como unos campeones.


He leído en alguna parte que detrás de un hombre excepcional siempre hay una suegra sorprendida, y la tuya, o sea, mi madre, no sale de su asombro, jajaja....


                        ¡Feliz aniversario!