Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

miércoles, 2 de abril de 2014

Pocas luces


Las noticias que llegan con cuentagotas a los sufridos usuarios son, a todas luces, un cúmulo de despropósitos. Con la nueva tarifa eléctrica, que ha subido un 70,7 % desde 2.003, nos van a robar incluso más que hasta ahora, bajo el pretexto de un sofisticado sistema “inteligente” de contadores digitales, aunque yo más bien diría que los inteligentes son ellos, y nosotros unos sumisos pringados. Pondré la lavadora a las 3 de la madrugada, si previamente he consultado en la web que ese día es la franja horaria más económica, y plancharé mientras se hace la colada, eso sí, a la luz de una vela, salvo que use una de esas modernas bombillas que gastan infinitamente menos, las  LED, pero tan caras que tardas años en amortizarlas. 


Hay que reconocer que se esfuerzan en disfrazar el atraco a mano armada al que nos someten, pero como aquí todo el mundo se resigna y baja la cabeza, cuando no los pantalones, tenemos lo que nos merecemos: una de las tres tarifas eléctricas más caras de Europa. Si hacemos un esfuerzo de empatía entenderemos que los políticos favorezcan a las eléctricas, si aspiran a gozar de un cargo de relevancia en sus consejos de administración, generosamente retribuido, cuando sus partidos los condenen al ostracismo. 


Me veo volviendo al brasero de picón, a la cocina económica de mi abuela, a los quinqués de carburo, al cucharro  y a las bolsas de agua caliente para la cama. Y si quiero internet, al Faro, que tiene ambientillo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario