Por quinto año consecutivo he decidido preparar con mis niños de 3º de primaria una coreografía para participar en la competición de Batidos Puleva. El balance de nuestro paso por el concurso es más que bueno: ganamos el primer año y el tercero. Los impares, si seguimos esa progresión, este año toca..., aunque eso depende del seguimiento que nuestros allegados nos tengan en cuanto a visualizaciones del vídeo, que es lo que cuenta: una visualización al día por IP es lo que se computa para clasificarse mejor o peor. Y solo ganan premio los cuatro primeros de cada categoría.
Este año se me ocurrió que un buen sitio para grabar sería la rotonda de Sinforiano Madroñero que homenajea a las víctimas del terrorismo, por su brillante colorido en forma de corazones y salpicado de flores. Se pidieron los permisos necesarios, y allí que nos plantamos con los pequeños bailarines. Casi toda la mañana para grabar la coreografía de un minuto que previamente les había enseñado, desde distintos ángulos y perspectivas. Aunque hacía mucho calor, los niños aguantaron el rodaje con buena disposición y profesionalidad, con un pequeño paréntesis para beber y reponer fuerzas.
Este año Beatriz, que siempre ha grabado y montado el vídeo, no ha podido incorporarse al grupo, porque acaba de ser mamá, y la lactancia y demás atenciones a su bebé no le dejan tiempo para nada más. Ha sido Sara, compañera de trabajo en el colegio y también antigua alumna mía, la que se ha ofrecido a grabar las imágenes, con las instrucciones pormenorizadas de mi hijo Lu, que será posteriormente el encargado del montaje de vídeo tal y como podrá verse en el transcurso de la competición on line.
La rotonda desde dentro es preciosa. Accedimos a ella con la ayuda de dos policías locales, que pararon el tráfico, y horas más tarde fueron a sacarnos con el mismo cuidado y mimo. Los conductores que por allí pasaban se quedaban mirando sorprendidos al pintoresco grupo de intrusos, los niños bailando una y otra vez, Sara tumbada en el césped para algunas de las tomas, yo dirigiendo y corrigiendo cada ensayo... Pero lo pasamos estupendamente, y el resultado, una vez descargadas las imágenes en el ordenador, nos gustó mucho. Queda dar el visto bueno al montaje final antes de subirlo a la página de Puleva.
Mil gracias a Edu, que conoce a todo el mundo y pidió los permisos necesarios para llevar a cabo mi propuesta de exteriores, siempre con diligencia y disponibilidad absoluta; a Jose, que me tuvo preparado el equipo de música que le pedí, con sus pilas a estrenar, aunque por causas ajenas a su voluntad no funcionó y tuve que cantar cada estrofa de la coreografía una y otra vez para marcar los pasos... (menos mal que el audio se incorpora aparte, jajaja...); a Teresa, por las corbatas azules de goma Eva que quise para el vestuario de los niños, y que ella dibujó, cortó y decoró en un santiamén, con un arte que no se puede aguantar; y a Gonzalo, el dueño de la cámara de vídeo, que es la misma con la que grabamos el lipdub el año pasado, colaborador incondicional para cualquier cosa que se le pida.
Yo no puedo asegurar que ganemos este año, pero menudo equipazo tenemos, desde el primero hasta el último. Fue bonito mientras duró...
Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.
Jean Paul Sartre (1905-1980) Filósofo y escritor francés.
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