Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Un país dinamitado


El panorama político ofrece una imagen de auténtica desolación. Mientras se retiran los heridos y los fallecidos en combate, siguen explotando las bombas a diestro y siniestro.




Pasará mucho tiempo antes de volver a contemplar una campiña fértil. Habrá que emplearse a fondo para limpiar las malas hierbas y los escombros de un país dinamitado por las ansias de dinero y de poder de los más insolidarios, desalmados y prepotentes, que tuvieron la plena convicción que todo el monte es orégano, pero olvidaron que nuestro refranero es sabio y "a todo cerdo le llega su San Martín".



Tengamos cuidado dónde pisamos, que las minas más enterradas en este campo de batalla seguirán sumando víctimas todavía durante mucho tiempo.



Mientras tanto, labremos la tierra prometida y sembremos semillas de esperanza. A nosotros nos ha tocado la peor parte, ya recogerán los frutos las generaciones venideras.




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