Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

jueves, 29 de diciembre de 2016

Me lo pido



Reposa en su lecho de muerte el olímpico 2016, que tantos titulares ha engullido para engordar las hemerotecas. A mitad del calendario el Brexit nos explotó en las narices, y en su irreversible agonía ha hecho su aparición, carcajeándose de las encuestas, el impredecible Trump, que tendrá un papel estelar en el año que llama a nuestra puerta. 






España se ha pasado en vilo muchos meses: la inseguridad, la incertidumbre y el hastío hicieron mella en los ciudadanos. Hemos asistido a espectáculos dantescos e indeseables en Bruselas, en Niza y en Berlín, que nos han llenado de consternación y de impotencia ante la barbarie que a todos nos vuelve tan vulnerables. 



Ocupó el banquillo Mas y salió al campo Puigdemont, y en este partido por la independencia no se vislumbra el resultado. Se fue Rita, envuelta en un sudario de corrupción, pero también se apearon en marcha Fidel, Cruyff, Miguel de la Cuadra, Darío Fo, Bowie, Prince, George Michael, Leonard Cohen, la princesa Leia… Y tantas y tantas anónimas e inocentes víctimas de la guerra de Siria, tan dura como inhumana e incomprensible. 




Me pido para el año nuevo la valentía para denunciar las injusticias. Me pido la humildad para pedir perdón por mi frecuente indiferencia. Me pido unas gafas para discernir con claridad a los vendedores de humo. Me pido perseverancia y constancia en mis esfuerzos para atender todos los frentes que se me presenten los próximos doce meses.

          
           Me lo pido, me lo pido, me lo pido…

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Pista de hielo de Almendralejo





Mi graduado en Comunicación Audiovisual está haciendo las Prácticas. Pero como ha sido, es y será hiperactivo, las compagina ejerciendo de monitor de patinaje en la pista de hielo que han instalado en Almendralejo, el corazón de la Tierra de Barros. El otro día recibieron la visita del programa "Extremadura en abierto", de Canal Extremadura, y pudimos verle en la televisión, desde casa, cómo se desenvuelve subido a sus patines. Aquí os dejo el fragmento del programa en el que incluso le hicieron una pequeña entrevista.





Me encanta. Pero, ¿qué opinión se puede esperar de una madre...? Pues eso. 







                                    ¡Bye!

sábado, 10 de diciembre de 2016

Nonagenarius


 
Mamá ha cumplido 90 años. Una larga vida llena de luces y sombras administradas por la mano del destino a lo largo de 90 calendarios. En su rostro resisten al tiempo vestigios de lo que ha quedado en la memoria colectiva de sus paisanos como una gran belleza. Ninguno de sus hijos ha heredado su finura. Pero lo mejor en María no es la envoltura, sino los méritos que atesora bajo ella: su espíritu de sacrificio, su entrega desinteresada por los suyos, su amor propio y su admirable fuerza de voluntad. 
Hace 24 años que camina sola por la vida sin el que fue su compañero durante más de cuatro décadas, porque sus hijos, mis hermanos y yo, no hemos podido en modo alguno paliar o minimizar su ausencia. Supo hacer valer su capacidad de resiliencia y rehacerse tras tan dolorosa pérdida, reanudando su camino en solitario.
Solo me queda desearte un futuro, el que tenga que ser, en paz con el mundo y contigo misma, y colmado de serenas alegrías.


                       ¡Felicidades, mamá!
 
 


jueves, 1 de diciembre de 2016

Navidad, dulce Navidad


 
Diciembre ha entrado por la calle del jueves, repartiendo agua a diestro y siniestro. Viene con su lista de instrucciones para pasear por sus brillantes días, con sus luces de colores para esconder las penas más grises, con las risas más sonoras para acallar los llantos más amargos, con los brindis más optimistas para tapar las miserias más inconfesables, con las alegrías más obligadas para pisar las tristezas más descarnadas. Todo en este último mes del calendario es una carrera a favor de la hipocresía, el postureo y el fingimiento, con tal de evadirnos por unos días de la cruda realidad que se ha instalado en nuestra rutina y que amenaza con escalar posiciones a medida que pasen las fiestas. Ya se oyó el pistoletazo de salida en la competición por comer y beber más y mejor, comprar y regalar más y mejor, desfilar y ver desfilar a lo largo de una concurrida pasarela de vanidades toda clase de modelitos, cuanto más fashion mejor. El huracán de la Navidad nos zarandea a su antojo, sin que nadie escape a su furia en su espiral de influencia. Pero, lejos de esta vorágine se encuentra el verdadero sentido de toda esta parafernalia, que para algunos queda en un segundo plano, si no en un tercero o un cuarto, y es que hace mucho tiempo nació una esperanza hecha hombre para salvarnos de nosotros mismos: Jesús. Lástima que su mensaje de amor no cuelgue de todos y cada uno de esos preciosos arbolitos que decoran tantos rincones por doquier.