Son los típicos días de comidas y cenas navideñas en entornos de trabajo, familia y amigos. Nosotras, las "Chicas de Oro" de las Josefinas, fuimos convocadas para festejar la jubilación de Lola, que si bien la celebró en el colegio junto a otras dos compañeras, con unos meses de anticipación, es ahora cuando se hace oficial y de manera práctica.
Le escribí unos versos para la ocasión; ya sentadas en la mesa, me espetó: ¿me habrás escrito algo, no...?". Lo sabía de antemano, y no le podía fallar, porque era su gran día. Sus regalos fueron un reloj y mis versos.
El cuento de la
maestra.
Érase una vez
un cuento
que se hizo
realidad,
porque la
princesa era
una mujer de
verdad.
Se pasó toda su
vida
madrugando sin
pereza,
para enseñar en
sus clases
a documentar
cabezas,
mal reconocido
oficio
que desespera y
estresa.
Pero he aquí
que ha llegado
el día del
botón off,
y ahora viene
lo bueno,
lo estupendo y
lo mejor.
Viajes por todo
el mundo
con Fernando
por pareja,
y paseos
relajados
disfrutando con
tu nieta.
¡Ay, Lola, cómo te envidio,
cuánto te
echaré de menos!
Yo seguiré con
mi ritmo
persiguiendo
siempre un sueño:
llegar donde tú
has llegado,
al colorín
colorado
de la maestra
del cuento.
Maribel Núñez Arcos.
Comida de “Las Chicas de Oro”,
14 de diciembre de 2017.
Cada vez me siento más huérfana sin las que han sido durante décadas mis queridas compañeras, porque se van jubilando, aunque los maestros nuevos son estupendos, pero tan jóvenes...
¡Que seas muy feliz, Lola!
No hay comentarios:
Publicar un comentario