Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Lola y "Las Chicas de Oro"

Son los típicos días de comidas y cenas navideñas en entornos de trabajo, familia y amigos. Nosotras, las "Chicas de Oro" de las Josefinas, fuimos convocadas para festejar la jubilación de Lola, que si bien la celebró en el colegio junto a otras dos compañeras, con unos meses de anticipación, es ahora cuando se hace oficial y de manera práctica. 


Le escribí unos versos para la ocasión; ya sentadas en la mesa, me espetó: ¿me habrás escrito algo, no...?". Lo sabía de antemano, y no le podía fallar, porque era su gran día. Sus regalos fueron un reloj y mis versos.




El cuento de la maestra.



Érase una vez un cuento

que se hizo realidad,

porque la princesa era

una mujer de verdad.

Se pasó toda su vida

madrugando sin pereza,

para enseñar en sus clases

a documentar cabezas,

mal reconocido oficio

que desespera y estresa.

Pero he aquí que ha llegado

el día del botón off,

y ahora viene lo bueno,

lo estupendo y lo mejor.

Viajes por todo el mundo

con Fernando por pareja,

y paseos relajados

disfrutando con tu nieta.

¡Ay, Lola, cómo te envidio,

cuánto te echaré de menos!

Yo seguiré con mi ritmo

persiguiendo siempre un sueño:

llegar donde tú has llegado,

al colorín colorado

de la maestra del cuento.  



                 Maribel Núñez Arcos.
                 Comida de “Las Chicas de Oro”, 14 de diciembre de 2017.



Cada vez me siento más huérfana sin las que han sido durante décadas mis queridas compañeras, porque se van jubilando, aunque los maestros nuevos son estupendos, pero tan jóvenes...



                   ¡Que seas muy feliz, Lola!

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